El consumo, el mercado y la construcción nos han llevado a la ruina y ahora quieren salir de ella, recortando todos los derechos que habíamos conseguido. Tener que cotizar más de 38 años para tener una pensión recortada, tiene mucho peligro, sobre todo para los que no tienen empleo y para los jóvenes de los que un 44% no consiguen trabajo. Esto es a lo que nos ha llevado la politica de Zapatero y que ahora quiere resarcirse con reformas capitalistas. El pacto social, como lo llaman ellos, es un retroceso a la dictadura y a doblegarse al capital.
Lo del consumo es una falacia, un engaño que quieren demostrar que a través del consumo, podemos superar la crisis. Es muy sencillo, si cualquiera tiene un coche que está bien y no tiene porqué comprarse otro, porqué tiene que hacerlo. Nos nublan la vista cada día diciendo que la venta de coches ha descendido un 23% con respecto a tal o cual mes. Como si vender coches fuese la panacea de nuestro bienestar. El coche en sí, puede ser un bien porque nos traslada de un sitio a otro, en poco tiempo y sin esfuerzo, pero comprar coches por comprar, es una falacia y de eso no depende nuestro bienestar ni nuestro progreso, en todo caso será el bienestar de las casas de automoviles. Los coches no se comen, lo mismo que tampoco se comen los edificios o casas donde vivimos. Montaron un negocio ficticio en el sector de la construcción, han arruinado a miles de personas y ahora quieren que sigamos comprando pisos como si tal cosa. Esto ha demostrado que todo era ficticio que un piso no puede tener un valor de 20 o 30 millones de pesetas, porque es un pedazo de tierra, con cuatro ladrillos y unos pocos peones.
El consumismo es otra de nuestras lacras, hay que consumir para producir o no. Es otra falacia de la sociedad actual. Nos han acostumbrado a cambiar de móvil cada seis meses, de coche cada cinco y de piso cada 15 y eso no nos lo podemos permitir, porque no hay sociedad que lo aguante. Lo que tenemos que hacer es luchar porque los gobernantes que tenemos sean retirados de la circulación, tratar de imponer otro modelo de sociedad, donde prime la persona, la equidad, la solidaridad y la justicia, tratar de liquidar a toda esta gente que nos ha llevado a la ruina y entre todos buscar una nueva sociedad justa e igualitaria, que suprima los privilegios.
NO se puede consentir lo que están haciendo con nosotros, la corrupción está en todas partes, se reparten el dinero como si fuesen los dueños de un cortijo, leáse el caso de Mercasevilla, los Gurtel, El Gal y la madre que los parió y nadie va a la cárcel y todos están pringados. Esta gente que nos gobierna y la que aspira a gobernarnos no merecen nuestra confianza porque lo han demostrado a lo largo de estos 30 últimos años, deben ser otros las personas que lleven el timón o sino pasará como en Egipto o en Túnez que habrá que salir a la calle y demostrar que no nos sirven. He dicho.
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