Con poco que haga el Gobierno
Municipal alcalaíno, se nota que hace algo y contribuye a mejorar la situación
de Alcalá en algunos aspectos. Una de sus promesas la ha cumplido en estos
días, la sustitución de las bandas sonoras en las rotondas del Portichuelo y de
la Fuente del Rey, que en la anterior etapa dieron tanto que hablar,
convirtiendo el paso por estos lugares en una auténtica pesadilla para
conductores y vehículos. Ahora, aquellas bandas sonoras y resaltes que eran una
auténtica frontera en una carretera, se han convertido en algo más lógico, más
transitable, más normal, en un lugar donde no se le tiene miedo al pasar y sin
sorpresas. Y con el cumplimiento de esta promesa, este Equipo de Gobierno va
ganando enteros y adeptos y quizás sumando votos para cuando haya elecciones
municipales. Y todo, sin mancharse el traje o como se suele decir, sin bajarse
del autobús. Y como el que no quiere la cosa, todas estas acciones se resaltan
como grandes noticias y van calando en el electorado y van trabajando en las
conciencias de los votantes y es lógico que así sea. E ir resolviendo todos
estos pequeños problemas que son importantes para muchas personas, es gobernar
y gobernar bien, por lo que no hace falta hacer grandes cosas para que la gente
se dé cuenta a donde fue a parar su voto y que uso están haciendo del mismo.
Aquí, cada uno defiende sus
intereses, cada cual piensa que lo suyo es lo más importante y esencial, ahora
estamos en una etapa crucial para todos, debe imperar el sentido común, hay que
tener cuidado y tratar de que los diversos colectivos no se sientan
desamparados. Hay mucha gente que sabe lo que tiene qué hacer y están como pez
en el agua en cualquier situación, pero hay mucha otra gente que puede que no
sepa lo que tiene que hacer y a esa gente hay que darle, también, una
alternativa de futuro. Porque darle palmadas a los triunfadores ocasionales es
bonito, pero lo esencial es aglutinar al mayor número de personas en este
proyecto que es Alcalá y que todos estamos llamados a participar.
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