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martes, 27 de agosto de 2019

JORNADAS LITERARIAS Y FRAILESTUD


Las huellas de Michael Jacobs y Manolo el Sereno siguen dando paseos por las calles de Frailes y sus sombras se pueden percibir en la plaza del Nacimiento o en el bar El Charro. Los ganadores dela beca de viajes que lleva el nombre de este escritor inglés, que se estableció en una casa, en lo alto del Calvario, un cerro de la villa de Frailes, son los continuadores de su obra y recuerdan cada año, en las Jornadas Literarias Internacionales, a aquel inquieto viajero, tímido y desgarbado, que tomaba vinos con su amigo Chica, o era el último en acostarse en la feria de agosto.
La herencia de Michael Jacobs es alargada y Frailes se ha llevado la mejor parte y todo se materializa en los últimos días de agosto, con la celebración de estas jornadas.En esta ocasión, el primero en llegar fue el periodista argentino Ernesto Picco, el ganador de la beca de este año, que se apresuró y se hospedó en la casa rural de Jesús Pozo, en El Asno Azul’ de la aldea alcalaína de Ribera Baja, para adelantar capítulos de su libro sobre las islas Malvinas. Ernesto Picco, en su presentación, dijo que «es importante escribir, es importante trabajar, pero más importante que todo esto, es cultivar la amistad como lo hacen aquí».
Mientras el poeta Manuel Molina presentaba su libro ‘El olivo a tiempo sabe’, un canto poético a nuestro árbol y Santiago Campos trataba de explicar la Frailestud, el artista Faustino Castillo pintaba un gran cuadro de un olivo que por la mañana había observado en el camino que conduce al cortijo de Los Rosales. Y casi sin hacer ruido, en la mesa de la Casa de la Cultura se sentaron dos poetas Raúl Gómez y Alberto Chessa y leyeron poemas de Walt Whitman, del libro ‘Yo soy poeta de la Tierra’ y la voz de Chessa enamoraba a mujeres y hombres sin distinción, e incluso invitaron al hermano de Michael, Francis Jacobs a leer un poema de Whtman, y aquel hombre alto y barbudo, con cara de gran persona, sorprendió a todo el úblico con su voz y su pronunciación del idioma de Shakespeare.
Después, en la plaza de Miguel de Cervantes, llegó la música de dos portentos que forman Fetén Feten y los sonidos de Jorge Arribas y Diego Galaz cruzaron los aires como si cruzasen el puente de la tirolina y las 200 almas que había allí se transportaron al cielo del santo Custodio o al de Michael Jacobs y Manolo el Sereno.
A las 12:00 horas del 24 de agosto, Nieves Concostrina debutaba en estas jornadas y el salón de la Casa de la Cultura se llenó de gente para oir las palabras de esta escritora hermosa que es capaz de cuestionar la monarquía y otros asuntos de interés general y los ejemplares de su libro ‘Pretérito imperfecto’ se agotaron al instante. Más tarde, el periodista Carlos Santos dio una de sus lecciones radiofónicas, hablando de ‘Andalucía verde y vende’ que si lo hubiera escuchado el presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes, le hubiera regalado alguna botella del mejor aceite del mundo.
Llegó el turno a Ernesto Picco y junto con Francis Jacobs hablaron de las islas Malvinas y parece que los astros se alinearon o los dioses dieron el correspondiente permiso, porque un inglés y un argentino, después de 37 años de aquella guerra, se daban un abrazo y emocionaban al personal que los escuchaba.
Joaquín Araújo recorrió, otra vez, unos 700 kilómetros para estar presente en estas jornadas y vino acompañado de la editora Pilar Rubio. Explicó su revolución que consiste en dar ejemplo y mostrar que es posible vivir en armonía con el medio rural; presentó su libro ‘Laudatio Naturae’ y alabó la soledad, el silencio, el vacio o el horizonte, los árboles y el agua, los ciclos de la vida, dio importancia a los agricultores y se quedó dormido oyendo el cuentacuentos de Carlos Yañéz y sus amigos fraileros.
Elisabeth Wagner,una jubilada holandesa vive en la aldea de Ribera Baja y dice que en España se vive mejor que en ningún lado, ella se encarga de alguna infraestructura de estas jornadas y lo hace muy bien; discute con Jesús Pozo, pero no pueden pasar el uno sin el otro.
Mercedes García, ‘La Pajarica’ a pesar de estar lesionada de una rodilla es el alma de todo esto, su sonrisa es capaz de dulcificar el ambiente y recibir a todos los que llegan a Frailes en estos días.
Alejandro Caño, profesor de Matemáticas, es el filósofo de todo esto, es capaz de servir a los invitados una rueda de tejeringo, o dialogar con el diseñador gráfico, Paco Quirosa,autor del cartel de las Jornadas, sobre la existencia de la vida en el planeta Tierra.
El irlandes Stephen O’Sullivan llega a Frailes cada año para vivir estos días, desde su casa en Paris de la France, se coloca su sombrero de paja y vive intensamentelas jornadas.
Jackie Rae es la viuda de Michael Jacobs y sigue viniendo a Frailes dos o tres veces al año, desde su casa ve un Frailes nuevo, y ve la figura de Jacobs en las caras de los ganadores de la beca y ellos los becarios Alex Ayala, Federico Bianchini, Sabrina Duque, mi querido Diego Cobo y el gran Ernesto Picco no paran de dar brillo y esplendor a las calles de Frales y conocen la Frailestud y se impregnan de ella, porque siguen volviendo a este pequeño pueblo de la Sierra de Jaén, a Frailes, donde sus gentes practican la amistad y acogen a todo el que llega como uno más y comparten el agua, el vino, el aceite y el queso y sueñan como soñó Michael Jacobs en su casa del Calvario junto a su perro Chumberri, tomando unvino del terreno.

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