Marzo transcurre
con el agua al cuello, con tanta agua que no nos acostumbramos a ver los campos
y calles encharcadas, los ríos con sus cauces llenos y cualquier acequia lleva
agua por carreteras, por vías y caminos. El agua se ha hecho dueña de nuestras
vidas y maldecimos tener tanta agua.
Lo mismo que es un
despropósito tener un hospital de Alta Resolución y que no tenga sus urgencias
abiertas y dicen que con el mismo personal y con las mismas características que
ahora tienen las urgencias sanitarias del consultorio del Distrito Sanitario,
se pueden trasladar al hospital, y digo yo que solo es una cuestión de voluntad
política para que se pueda hacer esto, el traslado que serviría para que las
30.000 personas de Alcalá la Real ,
Castillo de Locubín y Frailes tuvieran unas mejores infraestructuras
sanitarias, unas dependencias mejores en un hospital nuevo, que está ahí, en la
carretera de Montefrío con sus puertas abiertas. Pues eso, que deberían ponerse
de acuerdo todas las personas que les corresponde para que esto funcione.
Y marzo es el mes
de la Semana Santa ,
un semana de Pasión para los alcalaínos, no para todos, pues también hay
vecinos que no ‘comulgan’ con estas cosas, pero las cofradías y sus cofrades
pusieron la maquinaria en funcionamiento desde hace tiempo, presentaron el
cartel en el teatro, las asociaciones musicales presentaron sus discos, y de
nuevo las imágenes procesionarán por esas calles alcalaínas desde las antiguas
junto a la fortaleza de la Mota
hasta las céntricas del Llanillo, de nuevo, las túnicas, los vírgenes
dolorosas, los cristos crucificados darán emociones a mucha gente.
Marzo es un mes de
transición entre el invierno y la primavera, pero este año se ha parecido más a
un mes frío, con lluvias y grises que nos hacen añorar mejores tiempos y
climas, para que se pueda salir a pasear y ver los futuros verdes que nos
traerán estas lluvias de ahora.
Muchas mujeres
alcalaínas reivindicaron el día 8 de marzo sus derechos, hablaron en el Aula
Magna de Capuchinos de sus cosas, que son casi las mismas que las de los
hombres: tener un trabajo digno, que la Constitución se cumpla y que haya respeto y
dignidad en sus vidas. Que los derechos
y deberes sean efectivos y que hay un mejor futuro para todos. Se hizo un
homenaje a la bibliotecaria y archivera Carmen Juan que sigue aún en un lugar
de la biblioteca levantando su dignidad cada día.
Alcalá en marzo
sigue viva, tratando de seguir buscando su lugar en el mundo, con más
desempleados cada día, con más recortes cada jornada, con sus gentes mirándose
unos a otros, dudando de su futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario