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domingo, 10 de marzo de 2013

¿LAS MUJERES AÚN NO SON IGUALES?

Carmen Juan, Elena Víboras, Mercedes Calleja y muchas otras mujeres son la punta de lanza de las féminas alcalaínas de ahora, pero hay un ejército de ellas, que con una labor callada pero digna y respetuosa tratan de que los derechos que la Constitución Española sean digeridos por la sociedad. También, hay muchos hombres que creen en ellas, están por la labor de la igualdad, han aprendido a que los verbos coser, fregar o planchar no sean únicos de un género y por eso la sociedad alcalaína cada vez es mejor.
Hace 20 años había poca conciencia de la igualdad, solo unas pocas mujeres la reivindicaban. El pasado día 8 de marzo, un grupo de unas cinco mujeres, de edades adultas y que han sufrido la dictadura, reivindicaron a la sociedad alcalaína la igualdad entre el hombre y la mujer, con palabras sencillas sacadas de sus emociones y rebuscadas en los derechos de otras mujeres que comenzaron esta lucha.
Y así, también el día 8 de marzo, Carmen Juan, la casi eterna bibliotecaria y archivera alcalaína, aquella mujer que comenzó a enseñarnos buenos libros e Historia en los bajos del actual Ayuntamiento y en el antiguo Centro de Enseñanza de la Virgen de las Mercedes, recibió su homenaje, como si fuese a la mujer alcalaína. Y Carmen Juan que entiende de Historia, de deberes, de archivos y de dignidad y respeto alabó la labor hecha por otras mujeres que le precedieron en recibir este tipo de homenajes.
Y las mujeres alcalaínas cantaron y expresaron sus sentimientos para hombres y mujeres, para grandes y pequeños y dijeron a la sociedad alcalaína que es necesario que todas las personas tengan los mismos derechos.
Pero también hay mujeres en Alcalá la Real y en sus contornos que no necesitan Día de la Mujer para ser mujeres y para ser iguales a los hombres, hay también un ejército de ellas que han luchado, han criado sus hijos, han amado, han compartido con sus hombres y están ahí buscando las formas para seguir en pie, para tratar de que se les respete y también hay muchos hombres que piensan lo mismo.

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