Catalanes, vascos, andaluces o extremeños todos somos unos, y el enemigo no es la independencia, el enemigo es que hay gente que explota a otra gente; personas, individuos, asociacines, partidos políticos que miran, solo, por sus intereses y no miran por la mayoría ciudadana.
España está dividida pero no por los catalanes, vascos, andaluces o extremeños sino porque hay una clase política que no entiende o no quiere entender lo que pasa; un PP y un PSOE que se pelean porque ambos quieren gobernar a su antojo y sin tener en cuenta a los ciudadanos.
Ante las dificultades deberiamos estar unidos y entre todos deberíamos saber lo que es importante y esencial para el mundo. Tenemos una clase política que no ha dado ejemplo en la crisis, una clase politica que mantiene sus privilegios, no se ha recortado su sueldo para dar ese ejemplo, no se ha recortado los privilegios de que goza, como quiere que los demás le hagan caso.
Todos somos de una casa, de una familia, de un pueblo de una comarca, de una región, del mundo. Todos queremos lo mejor para nosotros mismos. Todos sentimos amor por nuestros colores, por muchas cosas. Es hora de sopesar lo que más nos importa y luchar por ello, y lo que más importa es que todo el mundo tenga un lugar donde vivir.
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