Los toros gustan a los alcalaínos. Ayer la plaza se llenó de público. Había un ambiente taurino. El público pagó para ver los toros. El concejal de Festejos Custodio Valverde fue el presidente y no había más ediles del Equipo de Gobierno.
Por la plaza y sus alrededores no ví antitaurinos. Los toros estaban sin fuerza y se caían a cada instante; los subalternos tenían que levantarlos cogidos del rabo. La plaza estaba llena y parece ser que el Ayuntamiento subvencionó la corrida. Dos bomberos regaron el coso porque había mucho polvo.
Algunos se quejaron porque los toros tenían poco empuje y al menor esfuerzo se caían. Casi todos aplaudieron las faenas del torero alcalaíno Javier González.
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