Los politicos tienen que estar a las duras y a las maduras y muchas veces hacer de sus tripas corazón. Tienen que contentar a todos los colectivos y en muchos casos las acciones que realizan son contradictorias. Unos días, con los comerciantes, tienen que decir que si al consumo navideño y a toda la algarabía de la Navidad y otros, en el pregón de Navidad, tienen que oir las palabras de los curas que manifiestan que hay que hay que recuperar la Navidad cristiana porque el comercio la ha robado y buscar el espiritu de Jesús.
El espíritu de Jesús no está sacando a la gente del paro ni del MIEDO que nos han metido con la tan nombrada CRISIS. Así que o consumimos que se mueva el dinero y que la gente se anime, o no habrá oración que nos saque de este pozo.
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