El escritor Luis Miguel Sánchez Tostado tiene una especial predilección por la historia de Castillo de Locubiny el pasado30 de noviembre volvió a demostrarlo con la presentación de un nuevo libro sobre este pueblo, con el que recupera y da a conocer una de las figuras más importantes del siglo XX en el municipio. Se trata de Federico Castillo, un personaje relevante y de una gran categoría social, política e intelectual y que junto a su familia, realizó una labor relevante e influyente en el Jaén de la II República.
Más de 140 personas acudieron a la presentación de este libro, denominado ‘Morir por un ideal’, en un acto que se celebró en la Biblioteca Municipal y que contó con la presencia del alcalde del municipio, Cristóbal Rodríguez; el diputado provincial de Cultura y Deportes, Juan Ángel Perez Arjona y el autor de libro.
Pérez Arjona dio fe de la importancia histórica de la obra y repasó la historia reciente de España, refiriéndose a la llegada de la Democracia, haciendo alusión a la llamada ‘España de camisa blanca de mi esperanza’, cantada por Ana Belén.
Luis Miguel Sánchez Tostado agradeció el apoyo del Ayuntamiento de Castillo de Locubín por su compromiso con la historia y dio las gracias al investigador local, Moisés, por la ayuda prestada para escribir esta obra, sobre las reflexiones del protagonista Federico Castillo y la pugna que hubo en la localidad entre monárquicos y republicanos de la época. El autor hizo público el cariño hacia Castillo de Locubín, indicando que había escrito cuatro libros sobre el pueblo. Después, reflexionó sobre la persona de Federico Castillo y su familia, sobre todo su esposa Dolores García que tuvo un gran protagonismo en dicha época. Fededrico Castillo fue un hombre rico que estudió Medicina en Madrid y se implicó mucho en política, empezando en la derecha republicana de Niceto Alcalá Zamora, siendo diputado a Cortes, después cambió hacia la izquierda moderada y estuvo con Azaña y finalmente fundó Izquierda Republicana en 1936, siendo concejal y presidente de la Diputación de Jaén.
Su esposa Dolores García, procedía de Alcalá la Real y en un principio tuvo un perfil de mujer católica y más tarde se convirtió en la líder de la Asociación de Mujeres Antifascistas; parió 33 veces y crió a 11 hijos. Su casa era un lugar de reunión donde llegaba mucha gente y en la misma había 22 personas, se convirtió en un centro social y político. Por todo ello, la familia se convirtió en un objetivo de la derecha reaccionaria.
El libro es de gran importancia para la historia de Castillo de Locubín pero también para la historia de Jaén y de España y da a conocer a todos los ciudadanos la esencia de esta familia que es un ejemplo de lucha para que la democracia y el entendimiento entre las gentes pueda ser posible.
Sánchez Tostado reivindicó la labor de Federico Castillo y de Dolores García, solicitando que una de las calles del municipio lleve el nombre de este hombre, así como que sea nombrado hijo ejemplar de este municipio. La obra recoge la trepidante historia de la familia Castillo García Negrete, rescatando sus orígenes en Castillo de Locubín y Alcalá la Real y desvelando los enigmas de su paso por Jaén y Madrid. Cuenta con una biografía de los hijos que fueron abogados, médicos y científicos y que pagaron un alto precio por defender la legalidad republicana.
Según el autor, la provincia de Jaén sigue en deuda con esta familia, porque pagaron un altísimo precio por defender la libertad y la democracia.
Federico Castillo realizó una gran labor como diputado en las Cortes Constituyentes y participó en la elaboración de la Constitución de 1931, tuvo un gran liderazgo al frente de numerosas instituciones jienenses y junto con su mujer influyeron en el desarrollo de la vida social, cultural y política de la provincia de Jaén y de Castillo de Locubín.
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