Ahora, a mi edad, cuando leo, suelo quedarme dormido y cuando despierto no sé lo que es leído, o lo que es soñado. Así, que me monto un lío en la cabeza y sale algo raro entre los sueños y la lectura.
Esta mañana salí a andar a una hora temprana; y en el campo cercano a la ciudad alcalaína hay una gran cantidad de conejos, que cuando me ven, salen corriendo a ampararse en su madriguera; a veces los veo roer los troncos de las plantas y alzan las manos y parece que se hablan entre ellos, como si fuesen personas.
Creo que estos roedores están maquinando algo para hacerse con el poder en la ciudad de la Mota. Son muchos y se ven por todas partes; en los campos de trigo, en los terrenos donde hay cerezos o en los que están llenos de olivos.
Parece que los conejos forman un ejército que está armado y escondido y esperando una señal para atarcarnos. Se esconden como si tuvieran miedo, pero todo eso es una trampa para despistarnos; pero cuando den el golpe final, no tendrán contemplaciones con ninguno de nosotros.
Creo que están haciendo acopio de todo tipo de víveres, e incluso de armas para después atacarnos. Un día fuí a andar vestido de una especie de animal parececido a un caballo, lo hice para tratar de despistar a los conejos y ver, de verdad, lo que hacían; fue alucinante, les lapins hablaban entre ellos en un lenguaje indescifrable para mí, pero ellos se entendían entre sí, había algunos que tenían mando sobre los demás y ejercían un poder sobre todos ellos. Creo que les ordenaban que hicieran acopio de hierba y que cada día la guardaran en sus madrigueras. Salí bastante mosqueado del paseo y creo que los conejos son agentes camuflados de un gran imperio que trata de conquistar nuestra tierra.
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