Nuevamente el pueblo de Alcalá la Real es sometido a una profunda y macabra tomadura de pelo por parte del gobierno socialista de Zapatero tras conocerse a través de un informe del Ministerio de Fomento que la autovía A-81 (actual N-432) tiene escasas posibilidades de convertirse en realidad a la vista de los problemas medioambientales que generaría su conversión y el escaso flujo de vehículos que transita por la vía.
Dicho informe, elaborado tras las elecciones del 22 de mayo por el diputado socialista Víctor Morlán Gracia, avanza un escenario de recortes para Andalucía en materia de infraestructuras que no deja “títere con cabeza” y por el que el proyecto de conversión en autovía de la N-432 entra, según la presidenta del PP Natalia Gálvez, en “coma profundo y quién sabe si irreversible tras declarar Fomento que el proyecto regresa a una fase revisión inicial”.
El informe es claro al respecto al considerar que la A-81, aun pendiente de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA), será una autovía problemática cuya construcción generaría “previsibles problemas ambientales”, y para ello estima necesario “reconsiderar el alcance de la solución”, es decir, replantear los tramos que se convertirían en autovía para evitar una declaración ambiental negativa. De esta forma, Fomento recomienda transformar en autovía de bajo impacto ambiental tan sólo los tramos de la N-432 que registran una alta densidad de vehículos y que son los accesos a grandes ciudades (Granada, Córdoba y Badajoz), mientras que el resto del trazado, más del 90%, permanecería como carretera convencional de doble sentido.
El PP, que en septiembre del año pasado presentó una moción en el Ayuntamiento alcalaíno instando al gobierno a financiar decididamente el proyecto, considera que la promesa de conversión en autovía era “una bomba de relojería que tarde o temprano le iba a estallar al PSOE en las manos” dado que desde el primer momento los técnicos del Ministerio de Fomento, incluso en la época de Aznar, anunciaron que la N-432 no cumplía con los requisitos para justificar su conversión y que sin ellos la Unión Europea no iba a subvencionar el proyecto, quedando en manos exclusivas del Estado su financiación.
Desde filas populares se agradece al PSOE el ejercicio de sinceridad con los ciudadanos al reconocer, de una vez por todas, que la A-81 no es más que humo, al igual que lo fue Mercasa, y se pregunta si ocurrirá lo mismo con el Parador dado que es el único en proyecto de toda España que no ha gozado de asignación presupuestaria para el presente año, y acusa a los socialistas de haberse convertido en “auténticos expertos en saber frenar aquellas infraestructuras necesarias para el desarrollo industrial y económico del municipio”.
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